Ejercicios para adaptarse a las lentes progresivas

Cuando se alcanza cierta edad, se comienzan a mostrar indicios de vista cansada. La presbicia se corrige fácilmente con gafas para ver de cerca; sin embargo, aquellas personas que también necesitan utilizar lentes para ver de lejos correctamente suelen preferir contar con un solo par que les haga la vida más sencilla.

Para no tener que utilizar dos tipos de gafas diferentes, las lentes progresivas son la mejor opción, ya que permiten ver nítidamente a cualquier distancia. ¿Cómo se consigue? Es más sencillo de lo que parece: los cristales se diseñan para mirar a los objetos lejanos por la parte superior, para enfocar a distancias intermedias desde la parte central y para ver de cerca por la parte inferior.

Es habitual que, cuando se comienzan a usar gafas progresivas, no se utilice la zona de la lente adecuada para mirar en cada momento. Por este motivo, algunos creen que los cristales no están bien graduados. Sin embargo, es cuestión de práctica y de hacer unos ejercicios sencillos para que el ojo se ponga en forma y se adapte más fácilmente.

Consejos para acostumbrarse a las lentes progresivas

La clave principal es la paciencia. De nada sirve saltarse pasos para intentar acostumbrarse a las gafas nuevas rápidamente. Al igual que sucede cuando se cambia la graduación de las lentes de miopía, por ejemplo, todo lleva su tiempo.

Una vez que sabes que la tranquilidad es tu mejor aliada, puedes seguir algunos consejos para que la transición sea lo más sencilla posible:

  1. Coloca las gafas correctamente para que los ojos estén a la altura adecuada y veas con claridad a cualquier distancia. ¿Cuál es la posición correcta? Aquella que te hayan indicado en la óptica al encargarlas. Lo más aconsejable: sobre el puente de la nariz, no demasiado lejos de los ojos, pero tampoco tan cerca como para que las pestañas rocen contra los cristales.
  2. No te las quites; la constancia es fundamental para que tanto tú como tus ojos os acostumbréis a la nueva situación. Después de llevarlas un par de semanas durante todo el día, te preguntarás cómo ha podido ser tan fácil.
  3. Mueve también la cabeza. No te limites a girar los ojos para cambiar el enfoque, es la única forma de que veas nítidamente a través de todas las zonas de la lente.
    Un ejemplo claro es el momento de bajar escaleras. Si solo mueves los ojos para mirar hacia abajo, verás algunas zonas borrosas. Para distinguir los escalones con claridad, debes bajar la cabeza.
  4. Evita mirar por el rabillo del ojo. Aunque la visión periférica no sea completa, estarás evitando las zonas de las lentes menos nítidas.

Ejercicios para estar cómodo con tus gafas progresivas

Para acelerar el periodo de adaptación y que tus ojos estén siempre en plena forma, los optometristas suelen recomendar ciertos ejercicios cuando se tienen las gafas puestas:

  • Cambia el enfoque: busca un punto lejano y obsérvalo durante un tiempo. Después, contempla un objeto cercano. Mira alternativamente a uno y a otro hasta que utilices cada zona de visión en el momento adecuado.El ejercicio que más aconsejan los ópticos consiste en alternar la televisión con una revista hasta que te resulte fácil enfocar las dos. En este momento, habrás aprendido a usar cada zona de la lente correctamente.
  • Fija la mirada antes de avanzar: para sentirte siempre seguro, asegúrate de haber enfocado bien los cristales progresivos durante los primeros días de uso. Al bajar escaleras, por ejemplo, no avances hasta que tengas claro dónde está el escalón. Con la práctica, ni siquiera necesitarás mirar hacia abajo para acertar al pisar.
  • Relaja los ojos: después de todo el día adaptándose a una nueva situación, la mirada puede fatigarse más de lo normal. Parpadea varias veces para favorecer la lubricación, masajea con la yema de los dedos el contorno de los ojos con movimientos circulares y, finalmente, relájate tapándolos con las palmas de las manos.

Compra tus gafas progresivas en General Optica

Los óptico-optometristas de General Optica te asesoran en todos los pasos necesarios para elegir las gafas progresivas que mejor se adaptan a tu situación personal. Adquirir este tipo de lentes es un paso importante que debe darse conociendo todas las opciones disponibles. Nuestros profesionales te ofrecen:

    • Consejos para seleccionar la montura más adecuada. Sobre todo, si se trata de un nuevo usuario, las gafas grandes proporcionan un mayor campo de visión y, por tanto, suele ser más sencillo adaptarse a ellas.
    • Asesoramiento para personalizar las lentes. No es lo mismo trabajar conduciendo o frente a un ordenador, ni ser aficionado al running o un amante de la lectura. Dependiendo de tus costumbres, te ayudaremos a elegir una lente con mayor campo de visión de lejos o de cerca. Confía en tu óptico y cuéntale tus intereses: ¡acertarás seguro!

  • Opciones dentro de tu presupuesto. Las gafas progresivas de mayor calidad son más fiables. Gracias a que se necesita mover menos la cabeza para ver correctamente, la adaptación suele ser más rápida. Comparte con nosotros tus expectativas y seleccionaremos para ti una amplia variedad de lentes para que elijas las tuyas.

 

Si todavía tienes dudas o necesitas ayuda, pide cita con nuestros ópticos expertos.