Cómo detectar la vista cansada

¿Ayer veías bien y hoy te cuesta enfocar? ¿Tienes que alejar el móvil para ver con claridad? Si has respondido que sí a estas dos preguntas, es probable que tengas lo que los expertos llamamos presbicia. Pero ¿qué es? ¿Cómo se detecta? En el post de hoy resolvemos tus dudas.

¿Qué es la presbicia?

La presbicia, más comúnmente conocida como «vista cansada», es una condición visual que se desarrolla con la edad y afecta a la capacidad de enfocar los objetos cercanos. Al igual que la mayoría de las cuestiones relacionadas con la salud visual, la presbicia deja pistas de forma paulatina que nos ayudan a confirmar si es hora de visitar a nuestro óptico de confianza para graduarnos y resolver las dudas sobre esta nueva condición.

Señales para detectar la vista cansada

Entre las señales que nos ayudan a detectar la presbicia, destacan las siguientes:  

  1. Dificultad para leer letras pequeñas. Uno de los síntomas más comunes de la vista cansada es la dificultad para leer texto pequeño de cerca, como el contenido de un libro o un periódico.
  2. Problemas para distinguir los objetos cercanos. A pesar de que se pueden ver, resulta complicado percibir los detalles cuando se encuentran demasiado cerca de los ojos.
  3. Necesidad de alejar el material de lectura, ya sea un libro o un dispositivo electrónico. Todas las personas con presbicia tienden a alejar el texto para poder enfocarlo mejor.
  4. Quitarse las gafas de miopía para leer o ver de cerca. La presbicia suele manifestarse más tarde en los miopes, debido a la anatomía de sus ojos. Por lo tanto, cuando se elimina la corrección para la miopía, mejora la visión cercana.
  5. Dificultad para cambiar rápidamente de enfoque. Cuando se tiene la vista cansada, se necesita un tiempo de adaptación para enfocar adecuadamente los objetos lejanos si se ha estado utilizando la visión cercana o viceversa.
  6. Síntomas característicos de la fatiga ocular. Este conjunto de signos aparece cuando se llevan a cabo tareas que requieren un esfuerzo visual prolongado en las distancias cortas, como leer, coser o escribir. Los más habituales son la picazón, el ardor en los ojos o la sensación de tener los ojos secos. 
  7. Dolor de cabeza, una de las más molestas. La vista cansada, si no se corrige con unas gafas con cristales de calidad, puede ocasionar dolores de cabeza. Suele ser más intenso en las situaciones que hemos descrito anteriormente. 
  8. Cambio frecuente de iluminación. Las personas con presbicia tienden a necesitar una iluminación más potente para conseguir ver con más nitidez. 
  9. Pérdida de enfoque gradual, que es la más evidente. La presbicia suele desarrollarse lentamente y de forma paulatina a lo largo del tiempo, por lo que puede llevar un tiempo hasta que nos damos cuenta de que nuestra visión de cerca se ha vuelto borrosa. 

Aunque al principio las molestias pueden parecer leves, se recomienda acudir al óptico si se experimenta alguna de estas claves. De este modo, se garantiza la detección temprana de la presbicia que, con una graduación adecuada, permite seguir disfrutando de una buena salud visual durante más tiempo.