Evolución del ojo: sus etapas a lo largo de la vida

Es sin duda uno de los órganos más fascinantes del cuerpo humano por su belleza y también por su complejidad. El ojo se asemeja a una cámara que es capaz de recibir la luz y enfocarla para convertirla en una señal eléctrica que, una vez transmitida al cerebro, se transforma en imágenes. Y todo gracias a la retina, especializada en procesarla mediante diferentes tipos de fotorreceptores.

A pesar de que aparentemente no cambia, el ojo no siempre es igual y pasa por diferentes etapas de desarrollo durante la vida de una persona. Dependiendo de la edad, mostrará unas características diferentes.

¿Cómo crecen los ojos?

Para desterrar el mito de que los ojos no crecen, hay que tener en cuenta que el sistema visual no está totalmente formado al nacer y que son varios los cambios que experimentan en la primera infancia.

Hasta aproximadamente los 12 años, el ojo humano sigue cambiando y perfilando sus características definitivas. De hecho, el órgano de un recién nacido tiene el 65 % del tamaño del de un adulto. Entre los seis meses de gestación y el año y medio de vida, se producen los cambios más rápidos y el ojo puede llegar a crecer hasta cuatro milímetros.  El periodo más importante de maduración tiene lugar entre los tres y los doce años, aunque a partir de los cinco el crecimiento se ralentiza y solo se gana un milímetro al año.

Características del ojo infantil

Son varias las particularidades que definen al ojo infantil y lo diferencian del resto de etapas evolutivas de la vida:

  • el ojo del bebé mide unos 16,5 milímetros y los pocos estímulos visuales que recibe son borrosos. Con el tiempo, el neonato aumenta su capacidad visual y aprende a moverlos y a enfocar.
  • En los primeros meses de vida, algunos niños pueden experimentar un cambio de color, en especial si al nacer los tienen azules o grises.
  • En proporción, el tamaño del ojo en general y de sus partes en concreto es más grande que en la edad adulta.

Óptica colocando las gafas a una niña

Características del ojo adulto

Hasta finales de la segunda década de vida no se puede considerar que el ojo es adulto, puesto que es entonces cuando se detiene su evolución. Hasta que llega la vejez, cuando se detectan algunos cambios, todas las personas tienen ojos con las mismas características básicas: una forma aproximadamente esférica con un tamaño de 2,5 centímetros de diámetro y que contiene un gel transparente denominado humor vítreo, que rellena el espacio comprendido entre la retina y el cristalino.

Envejecimiento del ojo

A partir de los 40 años ya se empiezan a notar los efectos del paso del tiempo, aunque no es hasta la llegada de la vejez cuando se detectan algunas modificaciones significativas como:

  • El cambio del color blanco de la esclera por uno con tonos amarillentos o incluso marrones. En la mayoría de los casos se debe a los efectos del sol en los ojos, pero también influyen la exposición al viento y al polvo.
  • La aparición de manchas aleatorias de pigmento, que son más comunes en las personas de tez oscura.

Mujer mayor con los ojos cerrados

En todo caso, es recomendable realizar deporte regularmente y mantener una dieta sana y equilibrada para así lograr reducir al mínimo el desarrollo de determinados trastornos relacionados con el envejecimiento ocular.

Si necesitas más información o una atención personalizada no dudes en pedir cita con nuestros ópticos expertos.