La importancia de la revisión de la vista

¿Por qué tu óptico experto siempre te recomienda que te revises la vista? ¿Qué sucede en una revisión? ¿Y cada cuánto tiempo se debe llevar a cabo? En este post resolvemos a todas las dudas que suelen surgir sobre la importancia de la revisión de la vista.

¿En qué consiste la revisión de la vista?

La revisión de la vista es un procedimiento realizado por un óptico experto u optometrista para evaluar la salud y la función de los ojos, así como detectar los posibles defectos refractivos. Estas revisiones son importantes para mantener una buena salud ocular y para prevenir o detectar necesidades visuales o molestias oculares en etapas tempranas. El principal objetivo es corregirlas y, en la medida de lo posible, paliarlas para garantizar que el usuario goce de una buena salud visual. 

Qué esperar de una revisión de la vista

Los ópticos de General Optica, siguen el siguiente procedimiento cuando llevan a cabo una revisión de la vista:  

  1. Historial y salud visual: una vez que entras en el gabinete óptico, nuestros expertos realizan una serie de preguntas para entender la situación actual en la que te encuentras y comprender tus necesidades. Lo habitual es comenzar por tu historial, incluyendo cualquier síntoma, antecedentes familiares de errores refractivos o molestias oculares, si has usado gafas antes y otras cuestiones de salud relevantes.
  2. Examen de agudeza visual: este es el clásico «test de letras» en el que se te pide que leas letras o números en una tabla a una cierta distancia. Esta prueba mide tu agudeza visual y determina si necesitas corrección visual.
  3. Evaluación de la refracción: utilizando un refractómetro, el óptico determina tu prescripción para gafas o lentillas, si fuese necesario. Este test se hace por medio de lentes de prueba hasta que se neutraliza el defecto refractivo, permitiendo que veas claramente. 
  4. Examen de salud ocular: se recomienda en los casos más complejos. Esta parte de la revisión, incluye la inspección de la zona exterior del ojo, los párpados, la conjuntiva y la esclerótica. Después, el profesional examina el interior del ojo utilizando un oftalmoscopio para observar la retina, el nervio óptico y otras estructuras.
  5. Pruebas de motilidad ocular y coordinación binocular: evalúan cómo se mueven los ojos y cómo trabajan juntos. Esto es importante para detectar problemas como el estrabismo, que es cuando los ojos no están perfectamente alineados con el eje de visión, y las dificultades de enfoque.
  6. Prueba de visión de colores: se utiliza para valorar la percepción de los colores y puede ser importante en ciertas profesiones donde esta percepción es crítica.
  7. Reconocimiento personalizado para casos especiales: incluye la medición de la presión intraocular, que se realiza con un tonómetro, a través del cual se mide la presión en el interior del ojo para detectar signos de glaucoma.
  8. Valoración de los resultados: aunque el óptico experto te acompaña durante todo el proceso y te facilita pequeñas explicaciones, es habitual que al final de la revisión se siente contigo a valorar los resultados y darte recomendaciones.

¿Qué pasa después de la revisión de la vista?

Una vez realizadas todas las pruebas, los ópticos expertos de General Optica a veces tenemos la ocasión de decir nuestra frase favorita: «no necesitas gafas todavía». En el caso contrario, una vez que se haya completado la revisión, se explican los resultados de las pruebas y se ofrecen recomendaciones y diferentes soluciones para la alteración o error de refracción que presentes. Por ejemplo, la prescripción de gafas o lentillas, el tratamiento para afecciones oculares leves o determinadas pautas para revisiones futuras.

¿Cada cuánto tiempo hay que hacerse una revisión de la vista?

La frecuencia con la que debes realizarte una revisión de la vista depende de tu edad, tu estado de salud ocular y tus factores de riesgo. En general, se recomienda realizar una revisión de la vista cada año y, en los casos en los que ya existen errores refractivos conocidos u otras molestias, es posible que la frecuencia deba ser mayor.

Recuerda que, en el caso de los niños, es aún más importante la precaución, ya que es precisamente en estos primeros años cuando se pueden prevenir o frenar el avance de la miopía, por ejemplo.