¿Lentillas duras o blandas?

Cada vez son más las personas que se animan a probar las lentillas, pero suelen tener dudas para elegir el tipo, ya que actualmente hay una amplia gama entre la que elegir. En la mayoría de los casos, la gente no sabe si elegir lentillas blandas o rígidas. Antes de tomar una decisión, conviene conocer las características de cada una de ellas.

¿Cómo son las lentillas rígidas?

Las lentillas rígidas, también llamadas duras, están fabricadas con un material que no contiene agua. Es decir, no se doblan ni al manipularlas ni al colocarlas en el ojo. Además, se caracterizan porque ofrecen una mejor oxigenación del ojo. No obstante, como no son flexibles pueden ser algo más incómodas; por este motivo la mayoría de los usuarios prefieren las lentillas blandas.

¿Cómo son las lentillas blandas? 

Las lentillas blandas son las más comunes. Están hechas de un material que contiene agua de manera natural y que tiene una gran capacidad de hidratación, algo que resulta de gran ayuda para que puedan adaptarse al ojo con facilidad y sean muy cómodas.  

Otra ventaja de las lentillas blandas es que son de un tamaño mayor que el de la córnea, por lo que apenas se mueven. 

Actualmente, existen dos tipos de lentillas blandas: 

  1. Lentillas de hidrogel: fueron las primeras lentillas blandas. 
  2. Lentillas de hidrogel de silicona: es un material más avanzado que permiten aún más el paso del oxígeno al ojo, lo que las convierte en la opción más saludable.

Como se puede comprobar, las lentillas rígidas y las blandas tienen características diferentes, por lo que es conveniente que un especialista analice cada caso concreto para recomendar el uso de un tipo u otro. El estado del ojo, el número de dioptrías, las preferencias o el estilo de vida son factores que se deben tener en cuenta antes de elegir.

Si necesitas salir de dudas o tener un consejo más personalizado, pide cita con uno de nuestros ópticos expertos.