¿Qué es la miopía en niños?

La Organización Mundial de la Salud ha localizado un importante incremento del número de personas con miopía, calculando que más de 2200 millones ya la tienen en todo el mundo. Los niños suponen un porcentaje elevado del total, por lo que es necesario detectar en edades precoces cualquier signo para así realizar el tratamiento idóneo para cada caso.

En qué consiste la miopía infantil

La miopía es un defecto refractivo causado entre otras cosas por el exceso de curvatura en la córnea o el cristalino que hace que la luz se enfoque delante de la retina y no sobre ella, lo que provoca que veamos los objetos lejanos borrosos.

La miopía infantil puede manifestarse en edades muy tempranas, tanto es así que se dice que hay dos tipos: la miopía hereditaria o congénita, en las que los síntomas aparecen incluso desde los 3 o 4 años y la miopía escolar, que aparece entre los 5 y los 9 o 10 años. Además, en el caso de la miopía infantil las dioptrías suelen ir en aumento, sobre todo durante la etapa de mayor crecimiento y especialmente si el niño realiza sobreesfuerzos en lugares cerrados y con luz artificial o usa dispositivos con pantalla, algo muy habitual en la actualidad.  Por todo ello, es muy importante acudir a las revisiones de la vista para ir ajustando la graduación de forma correcta. 

En la mayoría de los casos, la miopía se detecta en la infancia y suele evolucionar hasta que se cumplen 18 o 20 años, momento en que se estabiliza. Normalmente se detiene en defectos menores, sin pasar de las seis dioptrías, y no supone alteraciones degenerativas.

Niño con gafas de miopía que va al colegio

La miopía magna en niños

La miopía magna en la infancia se caracteriza por desarrollarse de manera precoz, en torno a los 4 años, cuando ya se pueden detectar valores refractivos altos, entre cuatro y siete dioptrías, y continúa evolucionando, con una importante progresión entre los 12 y los 20 años. 

Para saber si un niño tiene miopía magna es necesario realizar un control periódico para que un óptico-optometrista pueda analizar el progreso de la miopía mediante pruebas de agudeza visual.

Falsa miopía en niños: lo que debes saber

La principal diferencia entre una miopía y una falsa miopía es que en este último caso la visión borrosa se debe a una mala acomodación del ojo, por lo que enfoca mal, y no a una malformación del globo ocular. 

Son varios los síntomas que se pueden detectar en una falsa miopía: 

  • mala visión de lejos,
  • problemas al cambiar la vista de lejos a cerca y viceversa, 
  • fatiga visual, mareos y dolor de cabeza. 

La mejor forma para detectar si la visión borrosa en objetos lejanos o intermedios se produce por culpa de una miopía real o por una falsa es la evolución del incremento de las dioptrías. En el primer caso, se produce en los primeros años de edad y evoluciona de forma constante, en mayor o menor medida, hasta la madurez del niño. 

En el caso de la pseudomiopía, cuando se detecta el error de refracción es habitual que a los pocos meses disminuya la graduación en lugar de aumentar, por lo que se habría producido un caso de falsa miopía en niños.

 

 

 

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